Para algunos orientales el Tíbet es uno de los centros espirituales más importantes del planeta. Es llamado “ombligo del mundo”.
Hay tradiciones que hablan de que en el Tíbet se guardan anales, reliquias y libros de incalculable antigüedad en lugares desconocidos.
Desde la antigua religión Bon, al actual budismo, el Tíbet ha sido un crisol de sabiduría sobre la evolución y los poderes latentes del ser humano.
Sus viejos textos y enseñanzas encierran una enorme cantidad de conocimientos que esperan ser desvelados.
En este tema analizaremos uno de esos textos: LA VOZ DEL SILENCIO, a la vez que conoceremos la sorprendente vida de una gran mujer, Helena Petrovna Blavatsky, filósofa aventurera que enfrentándose a los prejuicios de su tiempo (siglo XIX), abrió las puertas para Occidente del recóndito Tíbet
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“No puedes recorrer el Sendero antes de que tú te hayas convertido en el Sendero mismo.”
Algunos de los contenidos que desarrollaremos son:
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- El Tíbet, leyendas, religión y misterios ancestrales.
- Dhâranâ: el dominio de la mente.
- El poder de las formas mentales.
- Vida de Helena Petrovna Blavatsky, una filósofa en el siglo XIX y su monumental obra de religiones y filosofías comparadas.
- LA VOZ DEL SILENCIO, un texto de miles de años. Comentaremos sus fragmentos, muchos de los cuales nos ponen en contacto con lo más profundo de nuestro ser
- Los llamados poderes psíquicos y poderes espirituales. Diferencia entre psicologismo y espiritualidad
- Tradiciones a cerca de los Maestros de Sabiduría y la Gran Fraternidad Blanca.
- El discipulado en las escuelas mistéricas
- “La gran herejía de la separa actividad” que conduce al “yoismo” frente al sentido de unidad de la naturaleza y la vida.
Aquí tienes algunas frases extraídas de La Voz del Silencio:
“Dice el discípulo: ¿Oh Maestro, qué debería hacer para alcanzar la Sabiduría y la perfección?
Busca los Senderos. Sin embargo, Oh Lanoo, sé de corazón puro antes de emprender tu viaje. Antes de dar tu primer paso, aprende a discernir lo real de lo falso, lo transitorio de lo perdurable. Aprende, sobre todo, a distinguir entre el saber de la Cabeza y la Sabiduría del Alma, la doctrina del «Ojo» de la del «Corazón.»
Verdaderamente la ignorancia se asemeja a un vaso cerrado y sin aire; el alma es como un pajarillo preso en su interior. Hoy no gorjea ni puede mover una pluma, hojudo y aletargado queda el cantor y exhausto se muere.
Hoy pero aún la ignorancia misma es preferible a la sabiduría de la cabeza, hola si esta no tiene la sabiduría del alma para iluminarla y dirigirla.
Las semillas de Sabiduría no pueden germinar ni crecer en un espacio sin aire. Para vivir y cosechar experiencia, la mente necesita anchura y profundidad y puntos que la dirijan hacia el Alma Diamante. No busques estos puntos en el reino de Maya; sino que elévate más allá de las ilusiones, busca el SAT eterno e inmutable, desconfiando de las sugerencias falsas de la fantasía.
Puesto que la mente es como un espejo, acumula polvo mientras refleja. Necesita la dulce brisa de la Sabiduría del Alma para que saque el polvo de nuestras ilusiones. Trata, Oh Principiante, fundir tu Mente y tu Alma.”
“No puedes recorrer el Sendero antes de que tú te hayas convertido en el Sendero mismo.”
“Ayuda a la Naturaleza y con ella trabaja, y la Naturaleza te considerará como uno de sus creadores y te prestará obediencia.”
“Siembra buenas acciones y recogerás el fruto de ellas”
“El sendero que conduce a la meta es iluminado por la luz única, la luz del arrojo, que arde en el corazón. Cuanto más osa uno tanto más obtendrá.”
Este tema forma parte de nuestro curso de Filosofía para vivir
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